10 de octubre de 2024
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Hola mi gente, les escribe de nuevo la abogada María Mendoza, en esta ocasión hablaremos sobre una pregunta que muchos en la comunidad inmigrante de los Estados Unidos se han hecho ¿Una persona con residencia puede pedir a otra persona sin papeles? En Estados Unidos, el proceso migratorio es complejo y está lleno de normativas que pueden generar confusión, especialmente cuando una persona con residencia permanente busca ayudar a alguien que no cuenta con un estatus migratorio regular. En este artículo, abordaremos a detalle si una persona con residencia puede pedir a otra sin papeles, y bajo qué circunstancias esto puede ser posible.
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Un residente permanente es una persona que ha obtenido la "Green Card" o tarjeta verde, lo que le otorga el derecho de vivir y trabajar de manera indefinida en los Estados Unidos. Sin embargo, esta categoría no implica que el residente tenga los mismos derechos que un ciudadano estadounidense, por lo que hay restricciones en cuanto a los tipos de peticiones migratorias que pueden realizar.
Un residente permanente puede solicitar la residencia permanente de ciertos familiares cercanos, pero este proceso tiene limitaciones. Las categorías de familiares que un residente puede pedir incluyen:
Esposa o esposo.
Hijo/a soltero de cualquier edad.
Es importante notar que la ley actual no permite que los residentes permanentes pidan a hermanos, padres o hijos casados.
Cuando el peticionado ya se encuentra en los Estados Unidos, sin un estatus migratorio legal, el proceso se complica considerablemente. Estar "sin papeles" implica que la persona ha ingresado al país sin autorización o ha sobrepasado el tiempo permitido de su visa, y puede obtener sanciones migratorias que dificulten la regularización de su estatus.
Una de las mayores preocupaciones en este tipo de situaciones es que una persona sin estatus migratorio corre el riesgo de ser deportada. Si bien es posible solicitar una excepción o perdón migratorio bajo ciertas circunstancias, esto no es algo que se otorgue fácilmente. Las sanciones más comunes incluyen la prohibición de reingreso al país por un período de 3 a 10 años, dependiendo del tiempo que la persona haya permanecido ilegalmente en el país
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Para iniciar una petición familiar, el residente permanente deberá presentar el formulario I-130 ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS). Este formulario es el primero de varios pasos, y tiene como objetivo establecer la relación familiar entre el peticionario (residente) y el beneficiario (persona sin estatus migratorio).
Presentación del Formulario I-130: El residente permanente presenta el formulario para demostrar la relación familiar.
Esperar la aprobación: El proceso de aprobación del I-130 puede tomar varios meses, dependiendo de la carga de trabajo de USCIS.
Proceso consular o ajuste de estatus: Si el beneficiario se encuentra fuera de los Estados Unidos, deberá completar el proceso en un consulado estadounidense en su país de origen. Si está en Estados Unidos, podría solicitar un ajuste de estatus, siempre que sea elegible.
Perdón migratorio: Si el beneficiario ha estado en Estados Unidos sin estatus legal, es posible que deba solicitar un perdón antes de poder completar el proceso de ajuste de estatus.
Si el residente permanente no puede pedir a su familiar debido a su estatus migratorio, existen otras vías que pueden explorarse para regularizar la situación:
Los casos de asilo en Estados Unidos son complejos y están influenciados por múltiples factores. Aunque el asilo puede llevar a la residencia permanente, el éxito en estos casos depende de diversos elementos. Uno de los factores más determinantes es el país de origen del solicitante. Por ejemplo, personas de países como Cuba o Venezuela suelen tener más probabilidades de éxito en comparación con ciudadanos de México, donde obtener asilo por lo general es más difícil, aunque no imposible. Además, la jurisdicción en la que se presente el caso juega un papel crucial. Por ejemplo, en Texas algunos jueces en ciudades como El Paso aprueban solo entre el 3% y el 5% de los casos, lo que hace que sea complicado ganar. Sin embargo, en jurisdicciones como Nueva York o Nueva Jersey, el mismo caso podría tener una probabilidad mucho mayor de éxito, ya que los jueces en esas áreas suelen ser más abiertos a las solicitudes de asilo.
La Visa U es una visa humanitaria diseñada para quienes han sido víctimas de ciertos crímenes en Estados Unidos. Para calificar, la persona debe haber experimentado daños físicos o emocionales y haber cooperado con las autoridades en la investigación del delito. Este tipo de visa permite obtener un estatus migratorio, incluso si el solicitante entró al país de manera irregular, ha sido deportado anteriormente o tiene múltiples entradas ilegales. Eventualmente, los beneficiarios de la Visa U podrían alcanzar la residencia permanente.
La Visa T es una visa humanitaria que ofrece protección a las personas que han sido víctimas de trata de personas o explotación laboral. La Visa T permite a las víctimas permanecer en los Estados Unidos de manera legal y segura mientras reconstruyen sus vidas. Si una persona ha sido afectada por estos crímenes, puede calificar para esta visa, y con la ayuda de un abogado, puede explorar las opciones disponibles y presentar la solicitud para obtener este beneficio migratorio.
En resumen, un residente permanente puede pedir a ciertos familiares cercanos, pero el proceso se complica si el beneficiario se encuentra sin estatus legal en los Estados Unidos. La situación requiere una evaluación cuidadosa de las opciones legales disponibles, incluyendo la posibilidad de solicitar el asilo o las visas U y T. Es fundamental contar con asesoría legal adecuada para maximizar las posibilidades de éxito en este proceso migratorio.En The Mendoza Law Firm, estamos comprometidos a brindarte el apoyo necesario para obtener la protección y estabilidad que mereces.
¡La lucha sigue!
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