La Ley de Diez Años
La Ley de Diez Años es una de las defensas más comunes en las Cortes de Inmigración. Los casos en torno a esta ley son difíciles de ganar. En este artículo, exploramos lo que se puede hacer si se está peleando un caso bajo la Ley de Diez Años.
Para las personas que se encuentran en las Cortes de Inmigración, en la pesadilla de tener que defender sus derechos, una de las defensas más comunes es la Ley de Diez Años.
La Ley de Diez Años, oficialmente Cancelación de Deportación 42-B; de la que posiblemente hayas escuchado viniendo de abogados, notarios, cuñados, vecinos o amigos; se basa en que si tienes un hijo, cónyuge o padre que presente ciertas condiciones de salud, y si tienes diez años dentro de los Estados Unidos, puedes arreglar tus papeles sin salir de los Estados Unidos.
Puede no ser tan sencillo como eso. A continuación, exploramos cómo trabaja la Ley de Diez Años, qué se necesita para una aplicación a través de la Ley de Diez Años y qué se puede hacer en caso de que se esté peleando un caso bajo la Ley de Diez Años.
Aplicabilidad para la Ley de Diez Años
Para aplicar para la Ley de Diez Años, se debe tener un caso frente a las Cortes de Inmigración. Si no se tiene un caso de deportación abierto con las Cortes de Inmigración, no hay forma de aplicar bajo la Ley de Diez Años.
En ocasiones, cuando notarios y abogados tratan de ingresar un trámite débil de asilo que no cumple los requisitos para que el caso sea aprobado, el caso termina negado y el aplicante termina en las Cortes de Inmigración. Esto puede ser peligroso, ya que es difícil ganar un caso a través de la Ley de Diez Años.
Lo primero que debes saber es que hay una cuota. No todos pueden ganar casos a través de Ley de Diez Años, o Cancelación de Deportación 42-B. Solamente se aprueban cuatro mil casos por año. Por lo que habrá personas peleando casos para los que realmente no habrá aprobación dado este límite.
Requisitos para aplicar bajo la Ley de Diez Años
Para aplicar bajo la Ley de Diez Años, se debe cumplir con tres requisitos:
* Diez años o más de presencia ilegal
Para muchos, no es tan difícil comprobar diez años de presencia ilegal, dado que pueden llegar a tener no sólo diez años, sino más tiempo, tal vez quince, veinte, veinticinco o hasta treinta años viviendo dentro de los Estados Unidos.
* Diez años con expediente limpio
Se debe demostrar contar con al menos 10 años sin delitos graves dentro de los Estados Unidos. Requisito que, para un porcentaje considerable de personas, puede no ser difícil comprobar.
* Hijo, cónyuge o padre ciudadano o residente que sufrirá dificultades extremas
Se debe demostrar que se tiene un hijo, cónyuge o padre que sea ciudadano Americano o Residente Legal y que sufrirá dificultades extremas si no puedes permanecer en los Estados Unidos.
** Aquí es donde se dificulta ganar casos bajo la Ley de Diez Años, y es cuando la cuota de cuatro mil casos al año empieza a dificultar la situación de muchas personas.
El hecho de que un hijo tenga autismo, atienda a educación especial, presente TDAH, depresión o problemas emocionales puede hacer creer a ciertas personas que tienen altas posibilidades de ganar un caso bajo la Ley de Diez Años. Sin embargo, los jueces, en la gran mayoría de los casos, están buscando algo más severo que autismo, o educación especial.
No se declara que esos casos no puedan pasar la prueba, mas, con la Ley de Diez Años, se debe tener en cuenta que hay una cuota de cuatro mil casos al año. Generalmente, los jueces son muy estrictos en aprobar este tipos de casos, y pueden ser muy difíciles de ganar.
Hay abogados que prefieren no ingresar casos de 42-B. Es una alternativa que puede considerarse un milagro por lo difícil que es ganar este tipos de casos.
A través de La Ley de Diez Años, se está buscando cubrir casos como en los que un hijo tiene cáncer, o alguna discapacidad que lo pueda llevar a la muerte. Ese es el tipo de situación extrema que los jueces están buscando para aprobar casos de 42-B.
Cada caso es diferente, por lo que se recomienda hablar con un Abogado de Inmigración. También se recomienda estar muy atento con estos casos, pues puede haber personas que pinten la situación como muy sencilla.
Puede darse el rumor en la comunidad inmigrante de que si se tiene diez años de presencia ilegal y un hijo con ciertas condiciones de salud, será sencillo ganar un caso frente a la Corte de Inmigración, cuando en realidad no lo es.
Otra cosa que puede afectar casos de 42-B, o Ley de Diez Años, son los DUI. Recordar que es requisito contar con 10 años de récord limpio dentro de los Estados Unidos. Si se tiene más de un DUI, esto puede ser impedimento para comprobar 10 años de expediente limpio.
Se debe tener en cuenta que hay otros trámites migratorios que pueden ser más viables, como es el caso de las Visas Humanitarias. Cualquiera de las tres visas humanitarias (Visa U, visa T y visa VAWA) puede funcionar para quienes tienen un trámite pendiente a través de la Ley de Diez Años, o de solicitud asilo.
¿Qué puedes hacer si tienes un caso débil bajo la Ley de Diez Años o asilo?
En primera instancia, una buena preparación del caso. Tener contacto por adelantado con la Corte final. Un abogado de inmigración con experiencia puede lograr ciertos tratos con los fiscales de inmigración con base en los méritos del caso.
En ocasiones, esto puede dar la forma de evitar una órden de deportación y buscar otra forma para poder arreglar papeles con USCIS o basado en otro estrategia migratoria. Por lo que es importante buscar acuerdos y negociar con los fiscales de inmigración cuando es posible.
Lo otro es buscar un segundo trámite migratorio; otra forma que permita arreglar papeles. Recordar que las visas humanitarias pueden ser una estrategia viable. Aunque no todo el mundo puede arreglar bajo las visas humanitarias, estas pueden dar la manera de arreglar papeles sin salir de los Estados Unidos.
La razón por la que es importante buscar la forma de poder arreglar los papeles sin salir de los Estados Unidos es que, en caso de que se deba pedir el perdón en el consulado por una entrada ilegal o por un delito dentro de los Estados Unidos, los riesgos de salir del país pueden ser muy altos, a veces implicando un castigo de diez años, incluso hasta permanente.
