15 de abril de 2025
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Hola, mi gente, les saluda nuevamente la abogada María Mendoza. La violencia doméstica tiene un impacto devastador en las víctimas, afectándolas tanto física como emocionalmente. Muchas veces, el miedo y la incertidumbre las mantienen atrapadas en situaciones difíciles, sin saber cómo salir adelante. Para quienes han enfrentado este tipo de abuso en Estados Unidos, las visas humanitarias representan una alternativa legal que no solo ofrece protección, sino también la posibilidad de obtener la residencia permanente. Estas visas pueden ser usadas para apoyar a quienes han sufrido violencia doméstica, y las tres principales opciones son: la Visa U, la Visa VAWA y la Visa T.
La Visa U es una Visa humanitaria dirigida a personas que han sido víctimas de delitos graves, como la violencia doméstica, para poder calificar a esta visa es necesario haber colaborado con las autoridades proporcionando información sobre el delito. Es importante mencionar que no es necesario haber sido quién llamó a la policía, siempre y cuando se haya brindado asistencia en la investigación del caso.
Además de proteger a las víctimas, la Visa U puede otorgarles un permiso de trabajo mientras el caso está pendiente, lo que usualmente toma alrededor de 1 a 3 años. Este camino también podría llevar eventualmente a la residencia permanente, el proceso puede ser largo y tardar hasta 10 años. Sin embargo, para quienes no tienen otras formas de regularizar su situación migratoria, la Visa U es una opción a considerar, ya que no requiere abandonar el país.
Por otro lado, la Visa VAWA está diseñada específicamente para víctimas de abuso familiar. Esta visa se dirige a quienes han sufrido maltrato por parte de:
Un esposo/a ciudadano/a estadounidense o residente legal.
Ex esposo/a ciudadano/a estadounidense o residente legal, siempre que no hayan pasado más de dos años después de la fecha del divorcio.
Un hijo/a ciudadano/a americano/a mayor de los 21 años.
Entre sus principales beneficios está la posibilidad de obtener un permiso de trabajo de seis a ocho meses, así como la posibilidad de obtener la residencia permanente en un plazo de dos a tres años. Esta visa es especialmente útil para quienes desean salir de una relación abusiva sin tener represalias relacionadas con su estatus migratorio.
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La Visa T, aunque menos conocida, es una herramienta para víctimas de tráfico humano pero también de violencia doméstica en contextos extremos que incluyen explotación laboral. Un ejemplo de esto podría ser, una mujer que, además de ser sometida a violencia física y psicológica, es obligada por su pareja a trabajar limpiando apartamentos sin recibir un salario, mientras el pago es recibido por su agresor.
Cuando el abuso combina elementos de explotación laboral y violencia, la Visa T es la mejor opción, ya que no requiere reporte policial, ni matrimonio legal con el agresor. Este programa permite a las víctimas alcanzar la posibilidad de obtener la residencia permanente sin importar si viven en unión libre o en relaciones no formalizadas.
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Cada una de estas visas ofrece una solución para diferentes contextos de violencia doméstica, y la elección adecuada depende de las circunstancias individuales. La Visa U es ideal para quienes han reportado el abuso a las autoridades, mientras que la Visa VAWA es más rápida para quienes enfrentan maltrato dentro de relaciones familiares con ciudadanos o residentes legales. La Visa T, en cambio, se enfoca en víctimas de abuso combinado con explotación laboral. Si has sufrido violencia doméstica, es importante saber que hay alternativas legales para ayudarte a recuperar tu seguridad y estabilidad. Buscar asesoría profesional es el primer paso para determinar qué visa es la más adecuada para tu situación y comenzar el camino hacia una vida libre de abuso. En The Mendoza Law Firm, contamos con 14 años de experiencia en casos de visas humanitarias, si tú o alguien que conozcas está pasando por una situación similar a las expuestas en este blog, contáctanos.
¡La lucha sigue!
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