8 de noviembre de 2024
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¡Hola mi gente! Les habla nuevamente la abogada María Mendoza. En este blog quiero abordar un tema de gran relevancia, especialmente en el contexto del clima migratorio actual. Como muchos de ustedes saben, Donald Trump ha sido elegido nuevamente como presidente de los Estados Unidos, y sus políticas migratorias durante su anterior mandato fueron sumamente estrictas para muchos de nosotros. Es por eso, que quiero aprovechar este espacio para responder a algunas de las preguntas más comunes que han surgido, y así poder aclarar cómo esta nueva administración podría afectar tanto a ustedes como a sus procesos migratorios.
Sí, es casi seguro que el tiempo de espera para muchos trámites migratorios aumentará si Trump vuelve a la presidencia. La experiencia pasada muestra que las políticas más restrictivas y la reducción de personal en inmigración prolongaron los casos considerablemente. Esto significa que los procesos se vuelven más lentos y complicados, aunque en algunos casos, un retraso podría permitir que los solicitantes mantengan su permiso de trabajo mientras esperan que una nueva administración evalúe su caso de manera más favorable.
Aunque hubo intentos de eliminar DACA en el pasado sin éxito, sí existen riesgos, especialmente con las nuevas solicitudes. Para quienes están renovando permisos de trabajo, hay algo de esperanza en que podrán continuar haciéndolo. Sin embargo, programas nuevos como el Parole de Biden enfrentan riesgos legales similares a DACA, ya que su continuidad depende de la administración en turno. Los programas en fase de prueba pueden ser más vulnerables a bloqueos, por lo que es importante observar cómo evoluciona la situación.
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No se espera que esta administración centre sus esfuerzos en complicar el acceso a visas humanitarias como VAWA. En el pasado, el enfoque estuvo más en casos de asilo, reducir la inmigración legal y restringir el acceso a personas con menos recursos, especialmente a través de la política de “carga pública”. Este requisito afectaba a quienes buscaban residencia mediante peticiones familiares u otros trámites, pero no afectó a visas humanitarias como la Visa VAWA, Visa T o la Visa U. Aunque es posible que haya ciertos cambios, estas visas deberían seguir operando sin un impacto directo. Es importante mencionar que, en el pasado, cumplir con el mínimo del 51% de credibilidad hubiera sido suficiente para poder ganar un caso VAWA. Sin embargo, en la administración TRUMP será necesario reunir la mayor cantidad de evidencia posible para alcanzar un 95% de credibilidad, aunque la ley solo exige el mínimo. Esto implica recopilar pruebas adicionales, como evidencia de abusos o maltratos, que refuercen el caso, incluso si la ley no las exige explícitamente. La preparación deberá ser exhaustiva para enfrentar un entorno legal más adverso.
Aunque el cliente a menudo cree que no tiene pruebas suficientes, el trabajo del abogado de inmigración es explorar todas las posibilidades y documentar los eventos clave para fortalecer el caso. La responsabilidad del abogado incluye tener una visión estratégica, mover el caso hacia adelante y buscar constantemente nuevas formas de reunir pruebas que hagan el caso lo más fuerte posible y maximicen sus probabilidades de éxito.
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En estos casos, el elemento clave es demostrar que el DUI o cualquier otro delito no define el carácter moral de la persona, sino que fue una consecuencia del abuso emocional, físico o psicológico que estaba sufriendo. Por ejemplo, si una persona en una relación abusiva comete un DUI después de un episodio particularmente intenso de abuso, puede demostrar cómo esto afectó su salud mental, y argumentar que el DUI fue una respuesta a esa situación. Este tipo de conexión permite presentar al delito como un incidente aislado, derivado de circunstancias extremas. Durante la administración de Biden, estos casos han sido exitosos siempre y cuando se presente evidencia sólida de la relación entre el abuso y el delito, como informes médicos, psicológicos, y cualquier otro documento que refleje el impacto del abuso. Sin embargo, es muy posible que durante la administración de Trump, sea más difícil probar la conexión entre el DUI y el abuso sufrido.
La administración de Donald Trump genera un clima de miedo y ansiedad en muchas comunidades inmigrantes debido a las políticas restrictivas que implementa, como el aumento de deportaciones y la amenaza de restricciones a visas y otros programas migratorios. Muchas personas viven con el temor constante de ser detenidas o deportadas, lo que afecta profundamente su bienestar emocional. Sé lo que significa vivir con ese miedo, porque mi familia lo experimentó directamente, y eso me hace ser aún más empática con mis clientes. A pesar de las dificultades y la incertidumbre, los abogados de inmigración tenemos la responsabilidad de encontrar maneras de luchar por los derechos de nuestros clientes, adaptando nuestras estrategias y reuniendo la evidencia necesaria para asegurar el éxito en sus casos. Aunque la administración de Trump presenta desafíos adicionales, tanto los abogados como los clientes seguimos luchando por obtener resultados positivos. Las políticas migratorias de esta administración son duras, pero el objetivo sigue siendo avanzar en los casos y buscar justicia para quienes más lo necesitan. Si tu o alguien se encuentra en algunas de las situaciones expuestas en este blog, contáctanos.
¡La lucha sigue!
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